El hombre/mujer, animal que vive en la biosfera del planeta tierra, tiene un cuerpo, y no es posible su vida, en lo que sabemos científicamente, sin ese cuerpo: la persona es un cuerpo entre los cuerpos, un cuerpo visible más del planeta, no diferente desde el punto de vista biológico de los demás cuerpos, e insertado dentro de la evolución y desarrollo de esa biosfera, sin la cual no sería concebible, ni tampoco viable, dada la situación actual de nuestros conocimientos. Esa biosfera es el humus del hombre y la mujer, la tierra en la que han crecido y sin la que no serían concebibles: su herencia, sus raíces.
Vamos a ver, a lo largo de varias entradas, la relación de la persona con el cuerpo. Cuál es la diferencia entre el cuerpo del hombre/mujer y los demás cuerpos que hace que yo sea capaz de darme cuenta de que me encuentro ante una persona, ante igual a mí, capaz de sentir, de razonar, con sentimientos e ilusiones, y merecedor de respeto y con el que puedo entrar en una comunión especial.
Hay muchas novelas, muchas películas en las que alguien se encarna en un cuerpo que no es el suyo, hay almas que cambian de cuerpo, y que incluso viven sin su cuerpo, como en Avatar, o en Ghost, pero todo eso está en el terreno de la ficción. Ese punto de vista parte de la idea de que es posible separar el alma o espíritu (o como se lo conciba) y el cuerpo en la persona y, por tanto, que el cuerpo no es parte de la persona, sino que es algo que esta “tiene”. Desde este punto de vista tenemos un cuerpo, lo que significa que este es un instrumento que podemos utilizar a nuestro antojo, sencillamente un medio con las características de los medios o instrumentos. Esta perspectiva no está tan equivocada porque efectivamente hay múltiples manifestaciones en la que utilizamos el cuerpo como instrumento.
Hay dos tipos de acciones en que el cuerpo es instrumento.
(a) Acciones que modifican el propio cuerpo, su objetivo es precisamente ese, modificar el cuerpo, por ejemplo, maquillarse significa cambiar el aspecto del propio cuerpo, es decir utilizarlo para presentar del modo que nos parece más oportuno. La cirugía estética va aún más al fondo: someto mi propio cuerpo a mis deseos, lo cambio para que se ajuste a mi idea de cómo tiene que ser. Desde luego la medicina y su evolución ha tenido una incidencia enorme en este aspecto: se ha modificado el cuerpo, con cirugía o con fármacos, para preservar el buen uso de este, su salud. Pero en este caso el objetivo es reencontrar un equilibrio propio del cuerpo. En lo que indico es algo más: busco modificar ese cuerpo.
Desde este punto de vista el cuerpo es el instrumento de la imagen del hombre/mujer, el modo cómo se presenta ante los demás hombres. Elemento muy importante en un ser que tiene intrínseca una dimensión de relación y una inserción en una sociedad. También se puede entender que hay una relación entre cuerpo e imagen de la persona, entre cuerpo y el modo cómo la persona se considera a sí misma y, por tanto, que el acuerdo (o el desacuerdo, que también puede darse) entre cuerpo y persona es una clave para entender a cada persona. Encontrar el acuerdo entre cuerpo y persona es precisamente una de las claves de lo que significa precisamente, ser persona.
(b) Acciones en las que el cuerpo es instrumento para manejar otros instrumentos. En las acciones que realizamos todos los días hay muchas en las que utilizamos instrumentos. Los podemos utilizar porque tenemos un cuerpo y especialmente manos. Desde este punto de vista el cuerpo humano es el instrumento universal, el instrumento base de todos los demás instrumentos (esta idea esta espléndidamente desarrollada por Gabriel Marcel). Los cuchillos se ajustan a la mano, los asientos del coche al cuerpo humano, el teclado del ordenador a la capacidad y dimensiones de la mano, etc., etc. Basta que nos fijemos un poco para ver esta medida de las cosas a partir del cuerpo humano. La mano especialmente tiene un desarrollo muy especial en el homo sapiens, ligada a la evolución del cerebro humano con su amplia capacidad craneal. Es necesario ese crecimiento de masa encefálica para que la mano se convierta en el instrumento maravilloso que es (para estas ideas es interesante el libro: Pensar con las manos de Denis de Rougemont, (1906-1985), editado en 1977 por Editorial Magisterio Español).
La conclusión va a ser decir que es verdad que el hombre «tiene» un cuerpo y que este es el instrumento de todos los instrumentos. Es instrumento de la imagen del hombre/mujer, de cómo se presenta, y es también el instrumento que le permite manejar y «tener» otros instrumentos.
me parece muy interesante, por favor quisiera me ayudaran. que pasa cuando atravesamos los límites del cuerpo como equipo de salud ,soy enfermera me surgió la duda cuando se lo escuche a una psicóloga y ahora lo necesito como estudiante gracias.
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Hola Magda, en primer lugar gracias por tu interés. Para poder responderte de una forma mas precisa necesitaría que precisases que quieres decir con: cuando atravesamos los limites del cuerpo como equipo de salud. Como idea general cuando actuamos sobre el cuerpo actuamos sobre la persona, y por ejemplo un trasplante no solo necesita ser asimilado físicamente, también psicológicamente… Pero no se bien si te estás refiriendo a esto. Hay un email en la página del blog que se llama ISIE por si quieres escribirme más largamente.
Un saludo
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Ante todo, me llamó la atención lo que me dijo una terapeuta,( que generalmente al invadir con técnicas invasivas los cuerpos, generalmente perdemos la noción de los límites de éstos)con respecto a los conflictos dentro del trabajo,Y ahora se me plantea nuevamente en las actitudes observadas en nuestro trabajo y problematizados en ANTROPOLOGÍA por eso me parece tan importante la visión de que cuando «actuamos»sobre el cuerpo actuamos sobre la persona. Trabajo en una terapia intensiva y quisiera tener mas en claro esto de traspasar los límites . gracias
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Estoy de acuerdo con esa terapeuta amiga tuya: la medicina ha trabajado considerando el cuerpo un instrumento un medio, algo sobre lo que hay que actuar, de este modo hace desaparecer la noción de límite de este: todo es posible para quien lo considera algo pasivo. El límite para el hombre es algo difícil porque no estamos definidos, como está definido un perro o una rosa, los límites es lo que cada uno de nosotros se proponga, por eso la linea debe ser escucha de la persona, no tanta iniciativa del médico o de la medicina y llegar a un punto de escucha de cada persona, ya no paciente. Fíjate el nombre que se utiliza: paciente, el que tiene paciencia, el que es pasivo y se deja hacer. Para desarrollar la percepción del límite hay que desarrollar la capacidad de escucha y escucha no solo de lo verbal, sino escucha activa en su sentido más global. No se si con esto respondo o creo más incertidumbres, espero que te de ideas, mi dificultad contigo es que mi experiencia no es tanto en la medicina, aunque he hecho varios cursos con enfermeras, donde la escucha era la clave, como en la educación…
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realmente un gusto recibir su respuesta, le agradezco dejarme en claro varios términos, además lo comparto con mis compañeros. muchas gracia
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