El eros en «La voz a ti debida» de Pedro Salinas

       

         Salinas tiene un libro que «relata» el eros: «La voz a ti debida». Tengo que reconocer que ese libro me volvió loco, me enamoró cuando yo tenía 15 años y desde entonces siempre me ha acompañado.

        Salinas es un maestro al expresar que la experiencia de la belleza que está en el origen del enamoramiento, y que termina transformándose en imagen de la persona. Igual que el «Cantar de los cantares» es un lenguaje que comienza en lo sexual. Pero el sexo no es solo sexo, es también una creación humana, donde intervienen todas las potencias de la persona, también la fantasía y la imaginación.

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La esperanza (7): La ternura

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Por paradójico que parezca, quien no ha experimentado la soledad no es hombre. Ser hombre es experimentar la soledad, sentir su mordisco en las entrañas, notar la fundamental carencia de un seno materno, de alguien que venga en la noche, cuando hay tormenta y lloramos. Quien no ha vivido esto y lo ha aceptado y lo ha asimilado, no es hombre: se convierte en una roca, en un objeto, en insensible. La independencia sugiere: “vuélvete insensible”, “estabilízalo todo”, “sé tú mismo”, “no sientas la necesidad de compañía, no te la reconozcas, desvíala siempre que la encuentres”, porque sabe que el sentimiento puede hacerte débil, trajinarte, arrastrarte por el suelo … ¡y es verdad!. Lo mejor es la insensibilidad. Hemos hecho, todos, todos y durante mucho tiempo, de la insensibilidad un ideal, el único posible y nos cuesta reconocer que somos un niño asustado, nos cuesta reconocer que lloramos y el valor de nuestras lágrimas, nos cuesta quitarnos los caparazones, las corazas que descubren al niño asustado, … y todo por temor, por miedo, … ¿qué fuerzas no aparecerían si dejásemos libre nuestra capacidad de sentir?

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La esperanza (5): El presente

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En el ahora no hay conquista, sólo amor. El ahora no se abre a la fuerza, sino al amor. El amor es la única fuerza capaz de arreglar el mundo. No hay violencia capaz de poseer el presente. Es más, para vivir en el presente hay que renunciar, así, renunciar expresamente a todas las violencias. En la llave del presente están incluidas todas las llaves; en realidad es la única llave que vale la pena. Frente a ella todas las demás son huidas. El que trata de vivir en el futuro, en realidad huye del presente, por eso no logra nada.

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La libertad en Martín Buber

Esta es la séptima y última entrada comentando el libro de Martin Buber, Yo y Tu (Caparrós Editores, Colección Esprit, Traducción de Carlos Díaz. 1998), que ha sido fundamental en mi evolución y en mi manera de comprender al hombre.

Caminando en la playa

Caminando en la playa

Parece que nos hemos ido muy lejos, pero ahora es fácil responder: ¿qué es para Martín Buber la libertad? Ahí va la respuesta: las posibilidades que se abren después de establecer una relación Yo-Tu. Sigue leyendo

El Adorno humaniza

                El ser humano es un palabra que se expresa, y se expresa con todo lo que hace. El ser humano tiene una necesidad en lo más profundo de expresarse y uno de esos modos de expresión es el adorno. Expresamos muchas cosas con el adorno. Adorno y significado están ligados. El adorno está vinculado a nuestra capacidad racional de poner nombre a las cosas, de descubrir su espíritu o su esencia, en este caso su belleza.

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Reivindicación del adorno

Desde la filosofía realista aristotélica, el adorno responde a la idea de no ser algo sustancial, sino accidental. Sin embargo este modo de enfocarlo ha hecho mucho daño al adorno y con él al entorno humano, pues parece que, al ser algo accidental, se puede prescindir de él, algo que es falso, pues el adorno es la dimensión humana y humanizante de los objetos. El adorno no es en absoluto accidental.

adornando el árbol

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Descubrir lo positivo

Estamos en otra entrada sobre el enamoramiento, y con esta son ya 13.4697408_s

Por conocer al otro en sí, en su totalidad, como fin y no como medio, es justamente el enamorado quien conoce a fondo, con verdad. Se dice que el amor es ciego, pero estamos viendo que lo que se produce es una concentración de la atención. Al estar concentrado en su punto de interés, el enamorado parece a los demás más bien distraído: está como abstraído, porque sólo le interesa el amado y aquello que concierne a su amado. El enamorado sólo tiene ojos para su amor. Por tanto, cuando se dice que el amor es ciego se apunta más bien a que parece que el enamorado no ve lo negativo, ve solo lo positivo. Es este un efecto de la admiración, del descubrimiento del valor, de descubrir lo que hace al amado diferente y singular.

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